Agosto 31 2007
Cumplir lo prometido
Este tiempo mas propio de la primavera que de esta época estival parece haber afectado a diversas personas del panorama político vasco.
Hace mes y medio el presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, publicaba en diversos medios un articulo de opinión que ha sido el causante de una gran marejada dentro del tripartito que sustenta al ejecutivo de Ibarretxe. En ese primer articulo y en los sucesivos, Imaz ha pretendido sentar cátedra sobre como ha de ser el proceso que debe de desembocar en una consulta a la ciudadanía vasca; y digo debe, por que no podemos olvidar que es un compromiso de la coalición EA/PNV y del propio tripartito además de un compromiso personal del Lehendakari Ibarretxe como así lo ha pronunciado el mismo, que se encuentra por escrito desde hace tiempo.
La actitud de Imaz hay que situarla en una posición de boicot total y absoluta hacia la consulta prometida por el Lehendakari, o así por lo menos lo entiendo yo ya que no encuentro razonamiento o excusa alguna para su actitud. Ha tratado de engañarnos con la transversalidad intentando que un documento interno del PNV se convierta en la hoja de ruta del Gobierno Vasco cuando el único compromiso existente firmado por el tripartito es el del respeto absoluto a la voluntad de la mayoría de la sociedad vasca. Que no nos engañe ni Imaz ni el PNV, la transversalidad no estaba en el programa electoral de la coalición EA/PNV a la que votaron los electores, ni en el acuerdo de gobierno; lo que si aparece en los dos textos es el compromiso por consultar a la ciudadanía vasca, por lo que no poner en marcha el proceso para cumplir ese compromiso es mentir, engañar y jugar con las ilusiones de los que apostaron por ese proyecto en las urnas. Dice así el acuerdo de coalición EA/PNV firmado en 2005:
“… Para llevar a cabo este compromiso, el próximo Gobierno Vasco solicitará al Parlamento Vasco autorización para que, en un escenario de ausencia de violencia y sin exclusiones, se realice una consulta popular a la sociedad vasca que ratifique el Acuerdo Político alcanzado, ese es nuestro deseo. (…)”.
El acuerdo ya lo tenemos, por mucho que el PNV e Imaz se empeñen en guardarlo en el fondo del cajón (o del armario) el acuerdo del 30 de Diciembre de 2004 del Parlamento Vasco ahí esta, por lo que ahora toca que el Gobierno Vasco solicite autorización al Parlamento Vasco para celebrar la consulta. La ausencia de violencia es algo que tienen que controlar los que la ejercen, los que la justifican, etc. … por lo que el resto poco podemos hacer ahí excepto animar a nuestros políticos a seguir por la vía del dialogo, pero Imaz parece haber olvidado la parte en la que el Gobierno solicita la autorización ya que para eso no existe la condición de la ausencia de la violencia y es totalmente viable en estos momentos, basta ya de poner palos en las ruedas.
No hay ninguna duda de que tanto EA como EB al igual que el Lehendakari tienen voluntad de seguir adelante con este proceso, aquí los únicos que ponen pegas son los que no quieren ver demasiados movimientos en el cotarro para que no se maree y así poder seguir manejándolo. Imaz no quiere confrontación con el estado, Azkuna no quiere estar a tortas, hay que seducir a España, son varias y diversas las frases que se han pronunciado en el mismo sentido en los últimos tiempos, todos ellos olvidan la parte que continuaba al extracto del acuerdo de la coalición EA/PNV anteriormente mencionado:
“…Pero, si no se acepta el diálogo, si el Estado vuelve a negarse a abrir un proceso de negociación, la sociedad vasca será consultada para que ratifique el proyecto aprobado por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco.”
Si el PNV no va a aceptar a lo que se comprometió en su día en el acuerdo de coalición, que lo diga bien claro para así el resto de partidos y especialmente sus socios de gobierno puedan obrar en consecuencia sin tener que oír sus lloriqueos ni sus pataletas hablando de deslealtades, que el papel de mártir al PNV le queda grande y sus dirigentes están más que sobreactuados.